El Algodón Egipcio es sinónimo de calidad, durabilidad y suavidad. Sigue leyendo para averiguar por qué.
Cuando compramos nuestra ropa de cama, muchas veces no nos fijamos en sus materiales pensando que esto no afecta a nuestro sueño, pero puede estar directamente relacionado. El Algodón Egipcio es un material que aporta múltiples beneficios que pueden influir en nuestra salud y calidad del sueño.
ORIGEN DEL ALGODÓN EGIPCIO.
El Algodón Egipcio se origina en la zona de las orillas del Nilo, donde las características del suelo, el agua y el clima, hacen que este cultivo sea único.
Empezó a comercializarse en el Siglo XVIII aunque hasta el Siglo XX no fue reconocido por todo el mundo por su singularidad. En 1926 el Gobierno egipcio comenzó a aplicar las primeras medidas para poder mantener la calidad de este algodón. Se impuso un control estricto sobre las semillas para evitar la mezcla con otras de calidad inferior.
BENEFICIOS.
El proceso de extracción de las fibras de algodón egipcio es a mano, esto mantiene las fibras rectas e intactas. Por ello es considerado un alto nivel de pureza. Al extraer con las manos evitamos la tensión haciendo mayor su suavidad.
La fabricación es con hilos muy finos por lo que cuanto más hilos se utilicen mayor será el “lujo” de esto ya que hará mucho más resistente nuestro material.
Con este material conseguiremos una aparición nula de bolitas ya que no produce pelusas.
Es un material con unnivel muy alto de transpirabilidad y absorción de la humedad, esto consigue la durabilidad de los colores intactos durante años.
Este material es hipoalergénico, esto significa que no producirá irritaciones en nuestra piel.
Es un material suave de por sí, aunque al principio no lo notemos tan suave como nos gustaría, no tenemos que preocuparnos ya que esta suavidad va aumentando con los lavados.
Tiene una capacidad térmica muy elevada ya que mantiene el calor en invierno y nos mantiene frescos en verano.